Investigación sobre los símbolos antiguos
Investigación de la Identidad
Medhananda e Yvonne Artaud llamaron a su trabajo de investigación sobre la consciencia y la psicología fundamental «Investigación de la Identidad». ¿Por qué?
Suponiendo que la «Consciencia» abarca un todo interconectado que está en la base de todas las formas y apariencias materiales, impregnándolas y animándolas – en diferentes grados de intensidad y consciencia -, nada de lo que se estudia puede ser ajeno o puramente objetivo, por muy diferenciado que nos parezca; más bien, el juego de la diversidad implica una Identidad subyacente.
Los estudios y exploraciones incluyen los siguientes temas:
Las imágenes simbólicas del antiguo Egipto,
El lenguaje de los símbolos en los cuentos de hadas, mitos, parábolas,
psicología infantil,
primatología (especialmente por Yvonne Artaud).
La investigación sobre el símbolo y la consciencia
En sus interpretaciones Medhananda intenta mostrar que en los símbolos, mitos y cuentos de hadas antiguos, las diferentes figuras y acontecimientos están expresando las fuerzas del alma y los movimientos de consciencia en nosotros. La consciencia de los pueblos antiguos no estaba todavía dominada por la mente analítica orientada hacia las cosas externas, sino que se dirigía hacia el interior, hacia los sueños, los procesos de crecimiento interior o las experiencias místicas. Tal conocimiento era comunicado de manera simbólica. Para comprender los antiguos mensajes de los Rishis (los videntes de la India védica) o las imágenes de los antiguos egipcios, por ejemplo, debemos considerar no sólo sus aspectos mitológicos, religiosos, históricos o artísticos, sino que debemos centrarnos principalmente en sus contenidos psicológicos, en los mensajes de la Gnosis que una vez se expresaron en estas imágenes y en su lenguaje simbólico, que ahora está velado para nosotros.
Múltiples fuerzas
La visión de Medhananda sobre los símbolos se basa en la investigación de la consciencia de su maestro Sri Aurobindo, y en sus propias experiencias y percepciones espirituales: La Consciencia es vista como una totalidad comprensiva que impregna todo, que se manifiesta en diferentes estructuras, planos y grados de intensidad. Está implicada en todo, incluyendo la materia. Allí llega al punto más bajo de su escala: La Inconsciencia total, a partir de la cual todo evoluciona de nuevo hacia la Consciencia. La humanidad en sus tempranas edades evolucionó de una consciencia arcaica a una mágica, luego a una consciencia mítica y más tarde a niveles mentales y sobre-mentales de consciencia, mientras que se puede esperar que una consciencia supramental se manifieste más adelante en el curso de la evolución. Todos estos diferentes planos, de unos somos conscientes de otros no, nos constituyen a nosotros mismos. Medhananda explora esta multiplicidad: Hay fuerzas de los niveles físico sutil, mágico, emocional, psíquico, mental, sobre-mental y supramental dentro de nosotros, algunas limitadas, otras ilimitadas; algunas pertenecen a los niveles «superiores» y otras a los «inferiores» en relación a nuestra consciencia despierta normal. En cierto momento una energía o nivel particular puede ser dominante en nosotros, en el siguiente puede desaparecer a medida que otra pasa al primer plano. Medhananda se inspira en la interpretación del Veda que hizo Sri Aurobindo y nos muestra que los antiguos mitos y cuentos de hadas relatan, de forma simbólica, acerca de esta interacción de fuerzas: Un rey, una princesa, un animal, un gigante o un enano, un dios o un demonio aparecen como la expresión de un estado de consciencia o un arquetipo que son aspectos de nuestro propio ser con múltiples facetas – un ser y una consciencia basados en la unidad.
Los símbolos como ejercicios de identificación
La pregunta clave para entender un símbolo es: «¿Qué puede mostrarme de mí mismo?» Todo en el universo puede ser visto como un símbolo; un árbol, una flor, una estrella o una mariposa puede revelar una función psicológica, una capacidad, una potencialidad en nosotros mismos con la que podemos entrar en resonancia. En los antiguos mitos e imágenes podemos buscar la experiencia psicológica que un vidente, un sabio ha expresado mediante símbolos, aunque la mayoría de la gente simplemente considera estos cuentos e imágenes como producto de la imaginación y la fantasía. Hoy esos antiguos mensajes pueden volverse transparentes para nosotros si los miramos bajo una nueva luz. En su libro «El camino de Horus» Medhananda cita a Sri Aurobindo: «Dado que en los tiempos antiguos estas cosas eran Misterios que los hombres dejaron para unos pocos, para los iniciados, y por dejarlos así, al final los perdieron de vista, mas el esfuerzo de esta nueva mente es revelar, divulgar y hacer accesibles para nuestra comprensión todos los misterios …»
Los cambios en los mitos y cuentos de hadas a lo largo del tiempo
Más tarde, a medida que se transmitieron de generación en generación durante largos períodos de tiempo, los mitos y cuentos de hadas fueron alterados y embellecidos, porque ya no se veían como expresiones de experiencias interiores y modos de consciencia de sí mismo, sino simplemente como historias imaginarias. Los símbolos e imágenes fueron remplazados por signos para formar palabras (como en la antigua China o Egipto), desprovistos de contenido psicológico. En el período patriarcal, muchos de ellos estaban teñidos de matices morales y los símbolos femeninos se volvieron negativos. Por ejemplo, el mito griego de Pandora la presenta como la que trajo todas las cosas malas al mundo; pero si examinamos su nombre, significa la que «da todo» (pan = todo y dora = dar). Los nombres antiguos pueden revelar las verdaderas fuerzas del alma (arquetipos) detrás de las figuras. Medhananda intenta encontrar el contenido psicológico original (conocimiento de sí mismo, gnosis) en un mito, en un cuento de hadas, detrás de una imagen o en un antiguo libro de sabiduría. Hace visible lo que ha sido tergiversado o añadido en épocas posteriores.
Comunicación con símbolos en tiempos pasados y en la actualidad
La comunicación por medio de símbolos se extendió por toda la tierra en el largo período durante el cual la conciencia mítica era dominante. En Polinesia y en el antiguo Egipto, fueron utilizadas imágenes similares o incluso idénticas. Según Medhananda, la expresión por medio de símbolos remonta a una época mucho más anterior de lo que generalmente se presume. Un punto de inflexión en esta conciencia mítica surgió alrededor del 1000-500 a.C. cuando la humanidad desarrolló un nuevo aspecto de su capacidad mental y «pensar» remplazó gradualmente a «ver» en la conciencia humana predominante en aquel entonces. Sin embargo, incluso hoy en día, la comunicación por medio de símbolos puede ser observada en los seres humanos. Cada niño pasa por un período mágico y mítico de consciencia antes de que la conciencia mental-racional se despierte; también en los adultos, especialmente en los artistas, poetas y genios, la comunicación por medio de símbolos sigue siendo muy activa.
Comunicación verbal y comunicación por símbolos
En su escuela experimental Equals One en Pondicherry (sur de la India), Medhananda y su compañera Yvonne Artaud fomentaron la comunicación simbólica para los niños por medio del ‘Juego de la caja con arena`, los ‘Aurogramas` y el ‘Juego de la Eternidad`. Pudieron observar muchos efectos positivos en los niños a partir de estas oportunidades de comunicación simbólica. Mientras que los sistemas educativos actuales se centran normalmente en un desarrollo de las capacidades analíticas demasiado temprano, Medhananda enfatiza que un niño, que todavía vive en una consciencia mítica holística, debe ser estimulado de manera adecuada con imágenes simbólicas. Incluso en una etapa posterior del desarrollo, se debe dar igual importancia a la comunicación por medio de símbolos y a la expresión intelectual. La primera se considera inferior, pero según Medhananda ambas deben considerarse complementarias y de igual valor, para equilibrar el desarrollo de los dos hemisferios del cerebro, evitando así la desarmonía y la unilateralidad. Si se fomentan ambas durante el desarrollo del niño, éste podrá identificarse de manera más consciente con su propio conocimiento y recursos interiores. Como explica Medhananda, los símbolos pueden tener un efecto curativo y deberían encontrar un lugar en toda educación auténtica. También pueden ayudar a los adultos a redescubrir su mundo psicológico interior, a ser más profundamente conscientes de él y a permanecer en comunión con él.
Diferentes puntos de vista sobre los símbolos
Medhananda subraya que un símbolo no puede ser traducido normalmente por una sola palabra, ya que su significado es demasiado complejo. La interpretación debe ser flexible, no estática. Para cada ser humano un símbolo-imagen, cuento de hadas o mito particular puede tener un significado diferente, dependiendo de su estado de consciencia. Cómo y qué comprendemos de un símbolo también puede cambiar en el curso de una vida según el desarrollo de nuestra consciencia individual. Como dice Medhananda, «Los símbolos crecen con nosotros, y nosotros crecemos con ellos».
En «El camino de Horus» (p. 23) Medhananda escribe:
«La palabra y el símbolo pertenecen a dos mundos diferentes.
La primera activa más el hemisferio izquierdo
y el segundo más el hemisferio derecho de nuestro cerebro,
por lo tanto son dos modos de inteligencia completamente diferentes.
El lado izquierdo analiza
y el derecho posee la capacidad de abarcar.
Un lado presenta la realidad en pedazos infinitesimales,
mientras que el otro la percibe como un todo o sueña con él.
Para el lado analítico, la realidad está gobernada por el azar sin sentido,
Para el otro la realidad revela su significado secreto y su intención. […] La diferencia no es sólo otra forma de escribir,
sino otra forma de ver el universo:
otra forma de ser hombre».