Libros

El camino de Horus

En la «Edad de Oro» del antiguo Egipto la conciencia humana era muy diferente de nuestra conciencia predominantemente mental; estaba dirigida hacia los movimientos interiores del alma. Lo que nuestros antepasados percibieron y ‘vieron’, lo expresaron en imágenes, en símbolos. El autor está convencido de que en vez de tomar los jeroglíficos e imágenes egipcias en su valor nominal, el significado más profundo detrás de ellos debe ser explorado. En lugar de un panteón de dioses primitivos y figuras extrañas los ve como una multiplicidad de poderes del alma que representan los movimientos interiores de la conciencia, aspectos de nosotros mismos, así como principios universales. Los símbolos son como espejos que reflejan la realidad con sus múltiples facetas.

281 páginas con numerosas imágenes. Este libro aún no ha sido publicado, pero ya está digitalisado, listo para su publicación (Adobe InDesign). Ver www.liberating-symbols-publishing.com

La versión en inglés se puede ver en esta página web.

Arquetipos de Liberación

Este libro examina detenidamente lo que hay detrás de las figuras y dioses egipcios con sus fantásticas coronas o extrañas cabezas de animales. El autor los ve como símbolos que expresan los principios psicológicos en nosotros mismos; arquetipos, funciones y estructuras del hombre y la complejidad de su ser. Medhananda: «No hay que tomar las imágenes egipcias por su apariencia. Lo que parecen ser objetos, animales, dioses o reyes, son símbolos para esas partes aún desconocidas de nosotros mismos que debemos encontrar y conocer en el camino a la total consciencia de sí mismo… … todos estos símbolos e imágenes son siempre nosotros mismos o partes de nosotros mismos.»

243 páginas con numerosas imágenes. Este libro aún no ha sido publicado, pero ya está digitalisado, listo para su publicación (Adobe InDesign). Ver www.liberating-symbols-publishing.com

La versión en inglés se puede ver en esta página web.

El juego de la eternidad

es un juego ontológico, de meditación (comparable al I Ching). El juego consta de 64 cartas numeradas, con un símbolo en el centro, y en cada uno de los cuatro márgenes hay un aspecto de ese símbolo. [ver más abajo]. Va acompañado de un pequeño libro que contiene sugerencias de varias maneras de jugar, indicaciones de cómo consultar el juego, y además interpretaciones para cada símbolo.

Antes de comenzar a jugar, se extienden las cartas con el reverso hacia arriba sobre la mesa, luego se mezclan con movimiento circular, tocando cada carta ligeramente para entrar en contacto con la fuerza que representan. En estado de contemplación, hacemos una pregunta, por ejemplo: ¿Cuál es la fuerza que puede ayudarme en mi trabajo? Luego, en un estado concentrado y guiados por la intuición, elegimos una carta que sentimos responde a nuestra pregunta. El símbolo representa una potencia del alma, una fuerza transformadora, un aspecto de nosotros mismos, un principio ontológico, universal. Con la ayuda de los comentarios de Medhananda en el libro y nuestra perspicacia tratamos de comprender la respuesta, la pista que el Juego quiere darnos. Es una manera lúdica de familiarizarnos con los poderes del alma y partes subliminales de nuestro ser. El juego se basa en el reconocimiento que detrás de la realidad corpuscular visible hay una realidad vibratoria con campos de fuerza que nos influyen y que influyen todo. La intención de Medhananda es ayudarnos a tomar conciencia de esas fuerzas psicológicas y cósmicas, y por medio de la contemplación, la evocación, la exploración y el ejercicio de esas fuerzas, volvernos más conscientes de nosotros mismos y del mundo que nos rodea y finalmente convertirnos en dueños de nuestro ser.

en el libro pág. 9:
» El Juego de la Eternidad es un juego ontológico y cosmológico, un juego mitológico y psicológico en el que los misterios y arquetipos, los poderes y fuerzas, los reinos y dominios, chakras y avatares, los tronos y meditaciones, los samadhis y las iluminaciones nos llegan a través de sus símbolos, para que podamos familiarizarnos con ellos, conocerlos, jugar con ellos. Poco a poco somos llevados a reconocerlos eventualmente como parte de nosotros mismos en esa unidad de conciencia, vida y felicidad que todos somos…

Ven a jugar con la totalidad, la totalidad del cosmos y de ti mismo. No hay nada en el espacio o en la infinidad del tiempo cuyo compañero de juego no puedes llegar a ser, y no hay nada dentro de ti que debes temer. Este es el primero de los juegos de la era espacial que no conoce reglas más que la verdad, no hay límites salvo el infinito, y no hay muros, excepto los que hemos construido a nuestro alrededor. En este juego todas las cosas que hemos separado – como el conocimiento y el amor, ser y devenir, Dios y el hombre – son enteras de nuevo y forman una unidad, y por lo tanto no encontrarás cartas negativas, nada que temer, porque en la eternidad incluso lo que parece por un momento negativo puede ser reconocido como positivo…»

en el libro pág. 1:
«Con un profundo sentido de obligación y reverencia el autor dedica este juego a sus maestros Sri Aurobindo y La Madre […] La filosofía y la psicología del juego están inspiradas en sus enseñanzas luminosas.» Medhananda, febrero 1973

 

 

Los cuatro aspectos de cada carta

El nombre en la parte superior de cada carta identifica el poder psicológico o cósmico simbolizado por la imagen dibujada en el centro. Cada poder o entidad tiene naturalmente una casa, una base psicológica, un asiento dentro de nosotros. Su nombre se encuentra en la parte inferior de la carta… El nombre y la casa indican polos opuestos. Por ejemplo, el nombre de una carta es ‘Cosmos’, y el asiento o la fundación del cosmos en nosotros es el ‘Microcosmos’… El nombre de otra carta es ‘Uno`, su polo opuesto, su casa, es ‘Muchos`.. La palabra en el lado izquierdo de la carta representa el consejo de la tarjeta, la actitud que debes tomar, o el camino del conocimiento, o del trabajo, o del amor que te puede conducir a una nueva libertad… Este camino o sendero puede llamarse yoga, una disciplina especial, una peregrinación, que uno hace para alcanzar la perfección o las bendiciones, o la realización como se dice en el yoga, o la virtud como lo llamaban los antiguos griegos, y esto es lo que la carta te ofrece como regalo.. El regalo, la capacidad psicológica especial que trae el poder representado en la carta, aparece en el lado derecho.

Para practicar la intuición, un estado más allá de la conciencia ordinaria

Ni la filosofía, ni la ciencia, ni la religión, ni el ocultismo puede decirnos qué son el ser,la consciencia y la felicidad. Ninguna racionalización, ningúna adquisición del conocimiento por medio de los libros, ningún diccionario, o gramática, puede enseñarnos esto. Pero una por una podemos conocer sus realidades en nuestra vida a través de una experiencia viviente. Y el ‘Juego de la Eternidad’ puede ayudarnos. La eternidad, el infinito, el éxtasis son todas palabras cuyo propósito no es el de explicar algo, sino de llamar nuestra atención a un límite, una frontera para la mente. Tenemos que realizar un salto cuántico y el ‘Juego de la Eternidad’ nos ayudará a hacerlo en el momento adecuado. La trascendencia, la resonancia, la presencia requieren ‘metanoia’[1], un estado más allá de la conciencia ordinaria. Dejemos que el juego abra nuestras puertas interiores para lograrlo.

[1]Medhananda comenta la palabra griega ‘Metanoia’: ‘meta’ (más allá) y ‘Nóos’ o ‘Nous’ (la mente).

Ven a jugar conmigo

Soy un juego para meditar: en mí puedes encontrarte a tí mismo.

Soy un juego de símbolos: en mí puedes encontrar la plenitud del universo en palabras y en imágines, y puedes conocer las fuerzas que dirigen los movimientos en el escenario de la vida.

Soy un juego oráculo: puedes preguntarme acerca de la relación entre los seres humanos y esas fuerzas o acerca de tu destino.

Soy un juego de transformación: tu consciencia puede despertarse con los movimientos de transformación y hacerse ligera y vasta.

Soy un juego de la eternidad: te alejo de tus preocupaciones de todos los días para poner tu consciencia en relación con la eternidad y el infinito, los que son tu morada.

Soy un yoga, un sendero que puede llevar tu consciencia a la unidad y al gozo del juego del escondite entre el Divino y el universo.

Todo es un juego, te invito a jugar conmigo en el jardín de la eternidad.

 

Este juego aún no ha sido publicado en español, está en preparación. Ver www.liberating-symbols-publishing.com.
La versión en inglés se puede ver en esta página web.